La costa de Mallorca esconde muchos rincones y secretos que son dignos de visitar. Uno de ellos son las atalayas de la Sierra de Tramontana, un sistema de torres que era utilizado para alertar invasiones a través del Mar Mediterráneo. Hoy en día, las atalayas se han convertido en espectaculares miradores que permiten apreciar el paisaje desde puntos de vista únicos que dejan boquiabiertos a cada persona que las visita.
Las mejores vistas y las atalayas de la Serra de Tramuntana
La historia de la construcción de los atalayas de la Serra de Tramuntana se remonta al siglo XVI. Se trata de una cadena de torres fortificadas que rodean la isla y formaron parte de un sistema defensivo construido para defender a Mallorca de los ataques de piratas y corsarios que azotaban las costas del mar Mediterráneo.

El sistema de atalayas (talaies), ideado por Joan Binimelis, uno de los máximos representantes del Renacimiento en Mallorca, era bastante sencillo y realmente eficaz. Cuando había un avistaje peligroso, desde cada torre se emitía una señal (de humo si era de día o de fuego si era de noche) para dar aviso a la torre consiguiente hasta llegar a Palma, donde se encontraban las tropas.
Actualmente, los fines de las atalayas son principalmente turísticos o lugares en los que los habitantes de Mallorca pueden encontrar paz y unas vistas panorámicas increíbles. Sin dudas las atalayas de la Serra de Tramuntana son los mejores miradores para visitar en Mallorca y aquí haremos un repaso por las que no puedes dejar de visitar si estás de viaje por las Islas Baleares.
Torre des Verger
La Torre del Verger, también conocida como Talaya des Verger en Mallorca, es uno de los principales sitios de las Islas Baleares que nos brinda una espectacular panorámica de la costa de la Serra de Tramuntana. Ubicada en el municipio de Bañalbufar, esta vieja atalaya del noroeste de Mallorca es uno de los únicos restos del desaparecido palacio del Duque de Medinacelli, construido durante el siglo XVI y demolido en gran parte en el siglo XX.
Recién en el año 2007, las ruinas de la Torre del Verger y del edificio contiguo terminaron de restaurarse para que los viajeros y los habitantes de la zona puedan hacer uso del espacio y apreciar las características arquitectónicas y espaciales originales. Actualmente, si bien aún tiene fines de vigilancia, su ubicación convierte a la Torre del Verger en un lugar con una vista privilegiada e ideal para observar la puesta del sol y hacer fotografías.
Para llegar a la Torre del Verger, uno primero tiene que pasar por el Mirador de ses ànimes (mirador de las almas). Desde este místico lugar, se puede subir con cuidado a la torre por unas diminutas escaleras que permiten apreciar tanto el Mar Mediterráneo como la Sierra de Tramuntana.
Torre de sa Pedrissa
Respecto a la Torre des Verger, la Torre de sa Pedrissa está ubicada un poco más al norte dentro de la Sierra de Tramuntana, más precisamente en la localidad de Deyá, uno de los pueblos más pintores de las Islas Baleares. Para llegar a la misma se accede a pie por una zona de propiedad privada. Una vez en el lugar, uno puede apreciar la magnitud, tranquilidad e inmensidad del paisaje, rodeado de verde naturaleza y abundante agua.
La Torre de sa Pedrissa forma parte de la ruta cultural de las Possessions mallorquinas protegidas. Las possessions son lugares con un hábitat rural propio de Mallorca en los que hay viviendas y dependencias destinadas a la explotación agrícola y ganadera.
A comienzos del siglo XVI, la llegada de los piratas dificultaba la explotación de estos espacios y por ese motivo se contruyó la atalaya de Sa Pedrissa en los acantilados con fines defensivos y de vigilancia. En 1997, la Torre de Sa Pedrissa fue declarada “Bien de interés Cultural” recibiendo así el sello oficial de lugar histórico.
Torre de la Mola de Tuent en Escorca
Si seguimos camino al norte, encontraremos otra de las atalayas tradicionales de la Sierra Tramuntana: la Torre de la Mola de Tuent en Escorca. Esta torre, construida a finales del siglo XVI, está ubicada a 462 metros sobre el nivel del mar y es uno de los rincones con mayor encanto de Mallorca.

Para llegar a la Torre de la Mola de tuent, se debe tomar la carretera de La Calobra, una de las más bonitas de todo Mallorca donde también encontraremos vistas panorámicas que son de parada obligatoria. Allí pasaremos por el coll dels Reis, una increíble obra de ingeniería y uno de los puertos más bellos para visitar de todo Europa. Más adelante, llegaremos a las vistas de Cala Tuent, donde se encuentra ubicada la pequeña iglesia de San Lorenzo, de donde nace el camino final hacia la Torre.
Si bien el último tramo a pie hacia la Torre de sa Mola de Tuent es corto, se caracteriza por un fuerte desnivel que lo lleva a uno a coger altura rápidamente y encontrarse repentinamente con vistas espectaculares de la Sierra de Tramuntana. La subida se realiza en unos 45 minutos y tiene partes un poco peligrosas, así que hay que asegurarse ir preparados y/o con un guía.
Castell del Rei, una espectacular panorámica
El Castell del Rei (Castillo del Rey) es otro de los atractivos panorámicos de Mallorca. Se trata de un castillo roquero situado en la montaña del Castillo del Rey, en el Valle de Ternelles, en Pollensa y está ubicado a 492 metros sobre el nivel del mar. Esta emblemática fortaleza debe su dominación a que allí se refugiaba el rey Jaime I de Aragón durante las épocas de la Conquista de Mallorca en el siglo XIII.
Los castillos roqueros se caracterizan por su estilo medieval y están determinados por afloramientos rocosos naturales que sirven como defensa. A diferencia de los anteriores, su historia se remonta a la época de los romanos, quienes utilizaban este espacio como fortificación. De todas maneras, con el paso del tiempo el Castell del Rei fue utilizado más como atalaya que como un recinto para la defensa.
En la actualidad, el Castell del Rei se encuentra deteriorado y su acceso es restringido, ya que se trata de una propiedad privada. Para acceder al mismo solo se puede los días domingos y se debe pedir una autorización al ayuntamiento de Pollensa.

Talaia d’Albercutx, el mirador espectacular de Pollença
Otro de los increíbles miradores que se pueden encontrar en Pollença es la Talaia de Albercutx, ubicada en la península de Formentor. Situada a 380 metros de altura y edificada a finales del siglo XVI, desde allí se puede apreciar parte de la Sierra de Tramuntana, el cabo de Formentor, la Sierra del Cavall Bernat y la bahía de Pollença.
Para acceder a este mágico lugar, se sale desde el Puerto de Pollença por la ruta que recorre la península de Formentor hasta llegar al Mirador de Es Colomer, otra parada obligatoria con una vista magnífica. El tramo final que conduce hasta la Talaia d’Albercutx es bastante corto y puede realizarse en coche o a pie.
Nuestro último consejo es que si andas de paseo por Mallorca recorriendo estas espectaculares construcciones, debes completar la experiencia viajera haciendo una parada en Es Guix. Este preciado restaurante, ubicado a escasos 2 km de Lluc, es el lugar ideal para probar lo mejor de la gastronomía mallorquina rodeado del entorno natural único de la Sierra de Tramontana. Puedes hacer aquí tu reserva en apenas un minuto.